Casi pasó un mes de la última vez que escribí algo acá. En el transcurso de ese tiempo pasaron unas cuantas cosas... Positivas, negativas... En fin, para ser más exacto, viví como todo ser humano, mis días alegres, mis días tristes, remandola...
Hoy, la verdad, que el día no tuvo nada bueno en sí... Estoy perdiendo el interés por la mayoría de las cosas en las que me competen, y llevando a otro tipo de interés las cosas que tendrían que estar en un 2do lugar, o en un 1ro no tan escencial para las cosas primordiales...
Que día raro hoy en verdad... Un día del que no pude disfrutar mucho, salvo algunas sonrisas producidas por el hecho de ver esos ojos que últimamente me hacen bien, otras sonrisas producidas por conversaciones con mis amigos/as. Pero en este punto del día, me dí cuenta que fué todo una máscara para ocultar lo que realmente sentía... No puedo esconder lo que siento, en algún momento se me iba a escapar esa gota de tristeza y de impotencia... Impotencia, sí, impotencia, no poder decir lo que realmente siento y pienso me hace sentir impotente, no hay nadie ni nada que me prohiba decir lo que siento, lo único que me lo obstacula, es mi corazón, mi corazón que ya está harto de sufrir, de ser rechazado... Pero paralelamente a esta tristeza, tengo el corazón lleno de alegría de vida, es algo muy poco normal, pero en fin, así es como me siento... Específicamente cuando esos ojos me miran, cuando esa boca me habla... Cuando veo cosas que quisiera que pasen... Estoy llegando al punto que ni la cordura me ayuda a estar bien, en realidad, la cordura no fué algo que estuvo muy presente en mí, pero en momentos como estos, hasta en eso quiero creer, hasta eso quiero lograr, para poder encontrarme un rato, e interiormente examinar hasta el último sentimiento dentro de mí... Quiero encontrarme...
